Sí, el smartphone se ha vuelto algo indispensable para ti. Vives pegado a un cable y a un enchufe y vas robando corriente por cada sitio que pasas. Pero, a veces, eso no es suficiente, la carga no te llega ni para ver un vídeo en YouTube. Aquí te damos algunos trucos para que esos minutos de carga los aproveches de verdad y no te sientas como un idiota cuando dos minutos después de desenchufarlo vuelvas a estar en la reserva
Tienes un día ajetreado entre clases, trabajo, salir con tus amigos… Necesitas tu móvil, pero sabes que la batería no te va a aguantar todo el día. Y claro, te llevas el cargador esperando robar energía de algún enchufe como si fuera petróleo. Pero, para tu sorpresa, después de encontrar un enchufe libre y cargar el smartphone durante 10 minutos, éste sigue en las últimas.
Es normal que con solo 10 minutos de carga tu terminal te dé lo justito, ya que se necesitan horas para cargar una batería al completo. Pero existen algunos trucos para que ese momento de ‘repostaje’ te salga mejor. Con un poco de suerte y siguiendo cada paso hasta podrás permitirte unas horas sin tener que rastrear los enchufes de la zona.
1. El móvil carga más rápido estando apagado o en modo avión
Es un fastidio desconectar unos minutos del precioso mundo que se actualiza constantemente a tu alrededor. Todos lo saben. Pero si optas por apagar, o activar el modo avión, puede que ganes unas horas de conexión cuando más lo necesites.
La razón de este truco es lógica. Cuanta menos actividad tenga el móvil más rápido se llenará su batería.
2. Mejor corriente eléctrica directa que puerto USB
Cuando se tiene la necesidad imperiosa de cargar el móvil, cada uno se agarra a lo que tiene a su alcance, pero si puedes elegir, opta por un enchufe. El puerto USB del ordenador también puede servir en un momento de urgencia, pero se gastará mucho antes.
La razón es la energía que puede suministrar una u otra fuente. Mientras que el enchufe con más corriente puede llegar a cargar un móvil a 2,1 Amperios, el puerto de USB más avanzado (el 3.0) puede llegar a hacerlo con una potencia de hasta 0,9 Amperios. La diferencia es importante y, aunque no lo parezca, puede darte unos momentos de autonomía muy importantes.
3. Usa un cargador original
Si hablábamos del tipo de fuente de alimentación, no es menos importante la herramienta que se utilice para conectar el smartphone a esa fuente.
El cargador original, por lo general, cargará más rápido ya que viene con la potencia optimizada para que el terminal se aproveche de la forma más eficiente posible, mientras que los generalistas pueden darte un servicio peor. También es importante comprobar si el genérico tiene un amperaje y unas prestaciones parecidas al que viene en la caja.
4. Utiliza el cargador del Ipad, si tienes un iPhone 5 o 6
Los usuarios de Apple (que tienen al alcance un iPad) tienen un truco para cargar su móvil más rápido. Eso sí, solo se recomienda que se utilice en casos de extrema necesidad.
El cargador del iPad sirve para ‘rellenar’ el iPhone. En modelos anteriores al iPhone 5 este cambio no se notará ya que sus baterías no pueden aprovechar la potencia que ofrece el cargador de la tableta, pero a partir de ese modelo sí. Según algunos estudios, si tienes un iPhone 6 puedes llegar a reducir en dos horas el tiempo de carga máxima.
5. Carga a temperatura ambiente
Evita todo lo posible que el móvil se caliente. La temperatura del terminal es un detalle muy importante para evitar que la energía se pierda.
Quita la funda, sobre todo si es gruesa, ya que podría ayudar al recalentamiento del móvil. Intenta que el terminal esté a la sombra y sin fuentes de calor cerca.
6. Borrar memoria RAM
Es otro truco lógico. Si tienes procesos en marcha en el móvil y aplicaciones activas, la energía se escapará por todos lados, mientras que si lo tienes todo cerrado, la energía que llegue se irá guardando.
Ni que decir tiene que evites todo lo posible iniciar procesos pesados, como jugar a videojuegos o ver vídeos.
7. La paciencia es la madre de la ciencia
Tienes prisa, no puedes esperar y lo necesitas ya, pero intenta tener paciencia y no estresarte. Son minutos para cargar tu móvil, así que deja que cargue y no te vuelvas loco, horas después lo agradecerás.
Como dice el refrán: “Vísteme despacio que tengo prisa”.
