En 16 meses por cuarta ocasión la Policía Nacional retira de sus filas a 21 uniformados por estar vinculados a actos delictivos, algunos sindicados en procesos penales.
Viernes 26 de septiembre del 2014
El titular del Ministerio del Interior, José Serrano, firmó el Acuerdo Ministerial para que se proceda en forma inmediata a la desvinculación de los agentes del orden.
Una vez que la Inspectoría de la Policía conoce sobre una mala conducta policial, inicia una investigación, y cuando se “reúnen los elementos suficientes para presumir la falta de idoneidad del uniformado, se procede a levantar el expediente que se envía al Ministerio del Interior para que los revise y luego proceda a la desvinculación”, explicó el coronel Pablo Cerda, director de Planificación de la institución.
En el caso de los últimos 5 policías, se efectuó una indagación previa interna después de que fueran sorprendidos en delito flagrante y sancionados con prisión preventiva, o la Fiscalía les inició una instrucción por el cometimiento de un presunto delito.
Delitos cometidos
En esta nueva fase de depuración, 4 fueron vinculados a procesos por robo, 4 por hurtos, uno por violación, 2 por tenencia ilegal de armas, 2 por lesiones, 1 narcotráfico, 1 ocultación de cosas robadas, 1 asesinato, 2 homicidio, 1 acoso sexual, 2 asociación ilícita para extorsionar, 1 asociación ilícita para robar, 2 cómplices de violación, 1 evasión de detenido, 1 extorsión, 1 atentado al pudor; que suman 27 causas, ya que 6 de los uniformados salientes están sindicados en 2 procesos.
El inspector de la Policía, general Fabián Solano de la Sala, señaló que el objetivo es garantizar que el servicio de los uniformados sea de excelencia y calidad, “para ello queremos contar con policías íntegros, que trabajen de manera honesta, lo cual es una política permanente del Gobierno en la línea de seguir aumentando la confianza de la ciudadanía”.
En los últimos 16 meses se han efectuado 4 procesos de depuración: En 2013 salieron 208 uniformados; en junio 2014 se expulsó a 322; el 18 de septiembre de este año se dio la baja y degradación a 5 policías implicados en una banda de narcotraficantes.
También, el 24 de septiembre último un cuarto grupo de 21 uniformados fue notificado con la sanción administrativa, ellos son: 2 capitanes, 1 teniente, 3 sargentos segundo, 6 cabos primero, 6 cabos segundo y 3 policías de línea.
Solano de la Sala explicó que los expedientes son analizados por un equipo de Asuntos Internos, que ha evidenciado que existe vinculación en los delitos que se les imputa.
Consejo de Generales aprueba informe
El comandante de la Policía, general Rodrigo Suárez, señaló que han mejorado el mecanismo para separar de la institución a los malos elementos, de manera más ágil, “no puede ser justo que miembros que tengan ese tipo de problemas permanezcan por meses e incluso años en la institución. Cuando conocemos de un hecho, se inicia una indagación previa con la Fiscalía, así respetamos el debido proceso”, indicó.
La Inspectoría establece responsabilidades de los servidores policiales y se establece un procedimiento interno. Los resultados los conoce primero el Consejo de Generales, que es la instancia que aprueba el informe, el que es enviado al Ministro del Interior, que procede a la desvinculación inmediata, explicó Suárez.
El comandante reconoció que el trabajo policial tiene estos riesgos, por eso las depuraciones deben ser vistas como una fortaleza institucional.