El Tribunal de Apelaciones del Vaticano ha emitido un fallo sin precedentes al condenar a un sacerdote italiano a prisión el pasado 23 de enero de 2024 por el delito de corrupción de menores, relacionado con el abuso sexual de un estudiante en una escuela para monaguillos papales. Este caso marca la primera vez que se emite un fallo de este tipo por violencia sexual perpetrada en territorio del Vaticano.
El sacerdote Gabriele Martinelli fue acusado de forzar al ex monaguillo a tener relaciones íntimas entre 2007 y 2012, cuando ambos eran estudiantes en el preseminario San Pío X. Martinelli, de 31 años, ha sido condenado a dos años y medio de prisión y se le ordenó pagar una multa de 1.000 euros para cubrir los gastos legales.
Las acusaciones contra Martinelli fueron inicialmente reportadas por periodistas italianos en 2017 y luego por Associated Press en 2018. A pesar de las dificultades iniciales debido al plazo de prescripción, el Papa Francisco intervino en 2019 para permitir que el caso continuara su curso, levantando la causa de inadmisibilidad.
Esta condena marca un hito en los esfuerzos de mayor transparencia del Vaticano en el manejo de casos de abuso sexual, como parte de las revisiones introducidas por el Papa Francisco en 2021, que incluyen nuevas sanciones por encubrimiento de abusos sexuales y la reclasificación de los delitos sexuales.