Algunos de los problemas más serios a los que se enfrentan padres e hijos surgen en el patio de la escuela, en forma de riñas o peleas entre compañeros. Es un tema que preocupa mucho tanto a niños como a adultos, pero que no siempre se puede controlar, dado que los niños siempre terminan escapando a la mirada y vigilancia de los mayores en algún momento. Por eso, lo importante en este sentido es dotar a los más pequeños de losmecanismos necesarios para sociabilizar en paz, y evitar así que se produzcan peleas y problemas, así como tener las herramientas suficientes para controlarlos y frenarlos en caso de que este tipo de sucesos se produzcan.
En el artículo de hoy queremos daros algunas estrategias muy efectivas que pueden ayudar a los niños a enfrentar este tipo de problemas de violencia verbal en el colegio. ¿Cómo podemos dotar a nuestros hijos para que se enfrenten a una burla o conflicto con otros niños?
- Calma y decisión. Enseña a tu hijo a comportarse con confianza ante los abusones, a mantener la cabeza alta y a mirar a los ojos. El niño debe comprender que se trata de un comportamiento absolutamente inadecuado, y con voz firme y calmada debe tratar de decir algo como: “para, me estás molestando”.
- Tratar de ignorar. A menudo muchos niños con falta de autoestima, o que buscan llamar la atención, creen encontrar diversión en actos en los que se molesta a otros compañeros y se perturba su bienestar. En este sentido, debemos educar a los niños en la condena unánime de este tipo de conductas y a responder a ellas ignorándolas. Somos conscientes de que ignorar una intimidación no es fácil, pero con constancia y con el apoyo de todos, el abusón terminará comprendiendo que ni es algo que se pueda hacer, ni algo que tenga gracia.
- Favorecer el diálogo. Debemos enseñar a los niños a responder un insulto con una pregunta y nunca con otro insulto o ataque, como por ejemplo, “¿por qué has dicho que soy tonto? ¿por qué has dicho eso de mí?”.
- Expresar las emociones. Los niños deben aprender a expresar las emociones para bien, pero especialmente cuando es para mal, es decir, cuando algo les perturba o les hace sentirse tristes o agredidos.Hay que enseñar al niño a manejar al abusón con frases como “yo quiero” de forma firme y convincente. Con este tipo de frases el niño al que otro decida molestar podrá expresar que no se siente a gusto con esa actitud y que debe dejar de hacerla. Piensa en cómo ayudar a tu hijo en este sentido para que pueda encontrar una frase que concuerde con la actitud del agresor.
- Risas ante la burla. Cuando las respuestas no son en forma de burla o contraataque por parte del niño acosado, el acosador a menudo deja de molestar porque entiende que sus palabras no están surgiendo el efecto deseado en lo más mínimo. Mantener una actitud positiva y firme ante este tipo de ataques será fundamental para que la víctima no caiga en el juego de responder ofendido, lo que podría eternizar y agravar la situación de acoso.
Responder de forma inteligente a las faltas de respeto, en la mayoría de los casos, es siempre la clave para que una situación de acoso no se alargue en el tiempo.