Una alimentación exagerada, llena de grasas, y que se convierte en un sistema nutritivo que se transmite de padres a hijos, es la causa de los problemas del corazón y vasos sanguíneos. Muchas personas creen que están propensos a las enfermedades del corazón porque sus padres tuvieron esos problemas, pero no es así.
Una gran mayoría no tiene esa tendencia hereditaria, sino que simplemente están comiendo de la misma forma que comían sus padres, es decir, que hacen hábito del estilo y forma de alimentarse completamente errónea, que al final deja como consecuencia problemas del corazón y deterioro de los vasos sanguíneos.
Por lo tanto, hay que vigilar este exceso de grasas en el organismo con mucho cuidado, especialmente cuando se ingieren carnes de las mismas que deben eliminarse su sobrante de grasa. No comer sustancias que contengan mantequilla, mantecas, margarinas, y otras grasas sólidas, y evitar productos lácteos preparados con leche cremosa.
Finalmente, cuando ya se sabe que hay exceso de colesterol, se debe cuidar entonces muy esmeradamente la alimentación; no solamente evitando el exceso de grasas vegetales y animales, sino también los productos de azúcar blanca, harinas, así mismo blanca y refinada.
Por investigaciones científicas realizadas se conoce a ciencia cierta que el consumo indiscriminado de carbohidratos refinados, especialmente de azúcar blanca, contribuyen directamente a la arteriosclerosis. Por esta poderosa consideración es entonces recomendable evitar en los niños el exceso de harina y azúcares refinadas.
Señales orgánicas del colesterol
Cuando hay exceso de colesterol en el organismo, los síntomas son muy claros: fatiga, vértigos, cansancio, zumbidos en los oídos, muchas veces son afectados los riñones, cuando son atacadas sus pequeñísimas arterias por la arteriosclerosis.
Se forma colesterol especialmente al ingerir grasas saturadas, pero también porque el propio organismo lo produce, por grasas acumuladas y anteriormente ingeridas.
Alimentos Beneficiosos
Si tomamos en consideración que el colesterol y la grasa endurecida constituyen las principales causas del endurecimiento de las arterias, hay que anotar que el colesterol mismo no es una grasa, pero se lo asocia con ellas, y es por eso que se dice «disminuir tanto el colesterol como las grasas».
Por esta razón es necesario tratar de comer alimentos que ayuden a disminuir y sacar definitivamente de la sangre estas sustancias peligrosas para nuestro organismo. Por ejemplo, beber mucho líquido preparado con berenjena y alcachofa. Estas son hortalizas muy buenas si se comen diariamente en abundancia, también se debe comer frutas frescas y legumbres frescas.
