Diversas organizaciones ambientales, sociales, comunidades locales y representantes del sector privado han expresado, a través de una carta, su profunda preocupación por la propuesta de construir la carretera Salcedo-Tena, que atravesaría el Parque Nacional Llanganates (PNL) . Este proyecto pone en peligro la biodiversidad única , la conectividad ecológica y la provisión de servicios ambientales esenciales, como el agua potable, que beneficia a miles de personas en la región.
Un tesoro natural en peligro
El Parque Nacional Llanganates , declarado área protegida en 1996 y sitio Ramsar en 2008, conecta los Andes con la Amazonía. Sus ecosistemas incluyen páramos húmedos, bosques nublados y altoandinos, que son el hogar de especies emblemáticas como el oso de anteojos , el jaguar y el tapir , además de una rica diversidad de aves, anfibios y reptiles. Este parque es también un reservorio hídrico estratégico para ciudades como Ambato y Baños, siendo clave para la seguridad hídrica y energética de la región.
La carretera: riesgos geológicos y viabilidad negativa
El proyecto atraviesa propone el parque de este a oeste , con un trazado de aproximadamente 70 kilómetros en línea recta . Sin embargo, el área es montañosa y de difícil acceso , con suelos proclives a graduales y derrumbes, lo que lo convierte en un lugar poco idóneo para construir una carretera.
Además, según organizaciones sociales, un estudio de factibilidad realizado hace años concluyó de manera negativa , señalando los riesgos y la inviabilidad del proyecto. A pesar de ello, esta carretera ha sido una pretensión recurrente durante los últimos 10 o 15 años , generalmente reactivada en épocas electorales. Actualmente, ya existe una vía de aproximadamente 20 kilómetros que llega al borde del Parque, lo que cuestiona la necesidad de esta nueva construcción.
Impactos ambientales y legales
La construcción de esta carretera contraviene la Constitución y las leyes ecuatorianas, que protegen las áreas naturales. Experiencias previas en parques como Sangay y Yasuní han demostrado que estos proyectos fragmentan ecosistemas y facilitan actividades ilegales como la minería no regulada y la deforestación. Estas acciones incrementan los impactos negativos sobre la biodiversidad y las fuentes de agua, esenciales para millas de ciudadanos.
Además, en el contexto actual de crisis climática y energética , donde las sequías y la escasez de agua afectan a comunidades enteras, la destrucción de Ecosistemas clave como los del Parque Nacional Llanganates agravan estos problemas y contradicen los compromisos globales para mitigar el cambio climático y frenar la pérdida de biodiversidad.
Un llamado a la acción
En su comunicado, las organizaciones firmantes hacen un llamado urgente al Gobierno Nacional, a las autoridades locales y a la ciudadanía para priorizar la conservación del Parque Nacional Llanganates y detener de inmediato el proyecto de la carretera Salcedo-Tena.
Además, exhortan a la cooperación internacional , a organismos multilaterales y la sociedad civil a sumar a este esfuerzo por proteger uno de los ecosistemas más valiosos del Ecuador. Este llamado busca promover un modelo de desarrollo sostenible que no comprometa los recursos naturales ni el legado ambiental para las futuras generaciones.
El Parque Nacional Llanganates, símbolo de riqueza natural, no solo es esencial para la biodiversidad, sino también para garantizar el bienestar, la seguridad hídrica y la estabilidad ambiental de toda la región.