Salud

La Historia de Valentín un perro de la calle salvado de morir

editorial
   Una persona especial en Puyo es Valeria la niña que cuida, rescata y protege perros de la calle, su historia a conmovido a nuestros amigos lectores quienes ven en su ejemplo la mejor inspiración para ser mejores personas y hacer algo por la colectividad.
 
  El trabajo altruista de Valeria lo pudimos conocer mediante sus anuncios pegados en las paredes de Puyo, donde ofrecía cuidar perros con el fin de conseguir dinero para alimentar a perros callejeros. Enseguida le contactamos y le solicitamos una entrevista para que por medio de este periódico virtual puedan conocer nuestros amigos de su labor en favor de los animales.
 
   Luego de aquella entrevista varias personas se contactaron con Valeria para apoyar su trabajo, ha recibido importantes colaboraciones de personas que se van sumando cada día junto a ella. Hoy conversamos con ella y nos comento que existe la propuesta de construir un Albergue de Animales en el Cantón Mera. Nos contó además de que existen dueños de perros irresponsables que no los cuidan ni los alimentan. Y nos contó de la historia de Valentín un perro que rescató de las calles, también de sus múltiples enfermedades, de su riesgo inminente de morir y de su intenso trabajo y dedicación para salvarlo. Ahora tuvimos la suerte de conocer a Valentín un hermoso perro negro que se encuentra sano pero lo más importante feliz.
 
 
Les presentamos a continuación su historia contada por nuestra guerrera Valeria:
 
La Historia de Valentín:
 
14 de Febrero del 2014 recibí una llamada por parte de Fran una amiga, me comento sobre un perro en mal estado, en la cual yo acudí a ese lugar donde se encontraba el perro.
Llegue en ese momento al lugar donde me dijeron que acuda y era algo fatal verlo en su situación su olor era nauseabundo, tenía fiebre alta, ácaros, moquillo, pulgas y algo que era como caspa.
 
En ese momento lo recogí y lo lleve lo más rápido posible a un centro veterinario más cercano. La tención fue pésima les explique sobre mi proyecto y sin embargo no me pusieron atención. Le traslade a casa tuve que hacerle una limpieza inmediata y justo en ese momento comenzó a convulsionar, su cabeza golpea el suelo varias veces, yo no sabía qué hacer, Justamente llame a un amigo de la familia que me ayudara y tuvo esa grata amabilidad de poderme en contacto con su amigo Veterinario el cual acudí.
 
Su atención fue inmediata y excelente, me dijo que no tenía posibilidades de vida y que su recuperación no iba hacer buena pese a todo Valentín fue un gran guerrero Lucho por su vida no le importó los obstáculos ni nada por el estilo se dejó vacunar y claro que era un poco difícil. En este caso yo tenía que levantarme temprano para darle su medicina echado y triste no tenía fuerza en sus piernas se levantaba y se caía muchas veces pero siempre lo veía y le sonreía le decía voy a estar contigo siempre mi pequeño verlo me encantaba más que todo en el mundo cada vez superaba su enfermedad sufrió demasiado pero yo le puse mucha fe.
 
Un día se puso súper mal tuve miedo que muriera pero no fue así pase todo el día con él no me importaron sus ácaros los único que quería era pasar junto al poco a poco iba engordando caminando me saludaba al llegar de la escuela ahora pese a los problemas que todavía tenemos por el espacio seguimos adelante solo basta con ver su sonrisa para alegrarme el día.
 
Mi pequeño Valentín.
 
Recuerdo cuando te recogí de la calle en dos semanas y días te has convertido en alguien muy especial para mi aunque tus travesuras.
 
Recuerdo ese día que te recogí estabas súper mal tenía miedo de que murieras, tu carita triste y yo junto a ti abrazándote como un bebe diciéndote Valentín no te mueras siempre voy a estar junto a ti. Pasar los días preocupada en ti riéndome o a veces triste pero cada vez te pones mejor aunque gracias a ti me he vuelto más responsable, pero por ti lo doy todo recuerdo cuando eran vacaciones y solo por ti me levantaba a las 6:30 am, esperar a que durmieras para poder descansar yo , ahora que te veo mejor , pienso en cómo la gente puede echar a un perro en la calle.
 
Sé que pensaran algunos que los perros no sienten o no tienen sentimientos yo les digo lo contrario ellos an demostrado que no necesitan tener demasiado para ser felices basta con unos besos, caricias, comida y agua para que sean los seres más felices.
 
Att: Valeria G.
 

editorial

Diego Escobar

[email protected]

@dxescobarec

Comunicador social del periódico digital Eco Amazónico

 

Ecoamazonico

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