El Gobierno advirtió que varias instituciones educativas estarían siendo utilizadas por bandas criminales como centros de acopio de droga, lo que motivó la aplicación de un nuevo protocolo de seguridad.
El ministro del Interior, John Reimberg, confirmó que la Policía Nacional tendrá autorización para ingresar a los planteles escolares cuando exista información de riesgo inminente, con el fin de evitar que sean empleados para almacenar o distribuir sustancias sujetas a fiscalización.
“No permitiremos que centros educativos sean utilizados como lugares de acopio o expendio de drogas”, aseguró Reimberg durante una entrevista en EcuadorTV. Recordó que, hasta ahora, los uniformados solo podían actuar en el perímetro externo de las escuelas, lo que generaba vulnerabilidades.
La medida se enmarca en el Plan Nos Cuidamos, que acompaña el ciclo escolar 2025-2026 en la Sierra y Amazonía, donde más de 1,7 millones de estudiantes regresaron a clases en 6.000 planteles.
Escuelas bajo amenaza
El ministro explicó que varios colegios habían sido identificados como puntos de riesgo, donde las mafias intentaban camuflar drogas aprovechando la restricción de ingreso policial. “Con esta disposición, la Policía podrá precautelar que los espacios educativos estén libres de la influencia del crimen organizado”, sostuvo.
Seguridad preventiva en el aula
El protocolo también contempla operativos de control más directos y la presencia de uniformados dentro de las instituciones. “Ahora la Policía Nacional puede estar presente dentro de las escuelas, precautelar y verificar que todo marche sin novedades”, señaló Reimberg, subrayando que la prioridad es resguardar a estudiantes y docentes.
La decisión responde a denuncias recientes sobre el uso de colegios como bodegas clandestinas de droga, situación que ponía en riesgo a las comunidades educativas.








