La primera vez que escuche sobre German Ledesma, fue en la radio, yo era un joven que había acabado de llegar a Puyo, después de haber terminado mis estudios de turismo en Quito, tenía 23 años y me pareció extraordinario que exista alguien que denuncie la corrupción, fue en la radio donde puede escuchar con vehemencia como denunciaba lo que sucedía tras bastidores en el Concejo Provincial, sus denuncias eran la comidilla de la esquina, me llamó la atención su posición política dentro del Concejo Provincial, aunque se notaba que era un llanero solitario, pero sentí que era un acto loable, sobre todo porque en esta ciudad y en esta provincia, los actos de corrupción han sido y siguen siendo del tamaño de su extensión, gigantes.
Recuerdo cuando un contratista molesto por sus denuncias, le propino algunos golpes en la calle, eran los efectos de un estilo político de confrontación directa, deponer el dedo en la llaga, con quienes han manejado y siguen manejando los recursos públicos de manera astuta y pícara. A pesar de actuar sin mayoría como Concejero Provincial, logró posicionar en la gente, su imagen de lucha contra la corrupción.
Luego lo vi intentando regresar al ring electoral y el pueblo de Pastaza no le supo reconocer su lucha en las urnas. Insistió luego en participar como Asambleísta, lo vi sentado varias veces en la sede de Sociedad Patriótica, que se ubicaba en ese tiempo en la calle Ceslao Marín, el Partido Político que auspició su candidatura como Concejero Provincial, al parecer no hubo un acuerdo político con los hermanos Gutiérrez y finalmente termino siendo candidato del Movimiento del entonces Director Nacional del IESS Ramiro González, Avanza lista 8, creo que fue la mejor decisión, un movimiento político nuevo, con la idea de la renovación generacional, fue el mejor lugar para mantenerse vigente en el escenario electoral de Pastaza.
Su campaña electoral se centró en el combate a la corrupción y al parecer la mayoría de la población buscaba exorcizar y limpiar al Gobierno provincial, así fue como tuvo un amplio apoyo en las urnas, y llegó por primera vez en su vida a sentarse a un curul en la Asamblea Nacional. Para combatir la corrupción no hay mejor escenario que la Asamblea Nacional, un ejemplo es el Asambleísta de Pachakutik Clever Jiménez, un verdadero dolor de cabeza para el actual Gobierno por sus denuncias de corrupción al más alto nivel.
Su trabajo dentro de la Asamblea ocupo varios temas, fue vocal del Consejo de la Administración Legislativa (CAL), integró la Comisión de Derechos Colectivos, Comunitarios y la Interculturalidad , propuso una reforma a la Ley Minera, para que los GAD participen de hasta un 10% en la inversión de proyectos mineros, pero sin duda el trabajo que más resalto en la provincia de Pastaza, fue que gracias a la presión que ejercería desde la Asamblea Nacional, la Contraloría emitiera de una vez por todas e hiciera público los informes de nepotismo en contra del Prefecto de Pastaza Jaime Guevara, que entre otras cosas pedía la destitución del cargo, cosa que hasta el día de hoy no sucede.
Como todos saben German Ledesma renuncio a la Asamblea para ser candidato a Prefecto, el mismo Presidente le había conminado aceptar la candidatura, Correa lo confirmo en el Coliseo de Puyo, cuando presentó a los candidatos de la Alianza 35-8-17 .
Esta decisión de abandonar la Asamblea y dejar a la más joven Asambleísta del país a cargo de su curul, tuvo un costo político importante, primero le quito más de 30 días de campaña, para defenderse de las acusaciones de muchos sectores de la sociedad que veían en ese acto, un acto de ambición desmedida no solamente económica sino sobre todo política. Luego su exabrupto de “mandar a comer yuca” a quienes no estén con él, le ha valió una lluvia de críticas por todas partes.
De todas maneras considero a German Ledesma un joven, entusiasta, soñador, idealista, luchador, tiene una familia consolidada, tiene trayectoria política honesta, lo cual es ya un gran mérito, si bien su imagen de justiciero, de héroe de una sociedad corroída por la corrupción en todos los niveles de la administración provincial, le ha posibilitado ganar varias elecciones, tiene que superar y esta es una apreciación muy personal, alguna sintomatología que presiento de prepotencia, arrogancia, vanidad y narcisismo.
Su campaña ha sido accidentada por los plazos, por las críticas, pero también por la falta de proyectos concretos, se ha enumerado de manera general las cosas que se harán, pero no se ha podido detallar cuales son, una oferta permanente en su campaña es la vialidad, los ejes viales inter-cantonales, los ejes multimodales, que son obras que ofrecen todos los candidatos, además que es una misma competencia, pero más allá del libreto no hay nada específico, nada diferente, nada original, su profesión como ingeniero civil puede sin duda garantizar mejorar la vialidad, generar obras de infraestructura, pero el reto en el Gobierno Provincial no es solamente cumplir estrictamente el COOTAD, Pastaza requiere urgentemente salir de los niveles escandalosos de pobreza que azota a toda la provincia, más arriba del promedio nacional, el reto es generar fuentes de empleo y mejorar la calidad de la producción del campo y generar economía solidaria para que en la ciudad y en los cientos de comunidades indígenas, se pueda construir una sociedad con iguales oportunidades.
Tengo ahora 32 años, han pasado casi 10 años desde que le veo en el escenario político a German Ledesma y la corrupción no ha terminado. Algunas inquietudes asaltan mi cabeza ¿Si gana lograra vencer a la corrupción y a los demonios (contratistas) que acechan Pastaza? ¿Si pierde será nuevamente candidato en las próximas elecciones de Asambleísta? El 23 de febrero podrán tener las respuestas a estas preguntas. Mientras el día llega les invito a leer nuestro próximo capítulo.
Diego Escobar
@dxescobarec
Comunicador social del periódico digital Eco Amazónico