En nuestro país, luego de 6 años de Revolución Ciudadana se pueden visualizar cambios significativos en muchos aspectos, en otros todavía no se puede evidenciar cambios estructurales, un ejemplo, la matriz productiva del país se sigue manteniendo con el mismo patrón de hace varias décadas atrás, continuamos siendo país exportador de productos primarios, es decir no elaborados, banano, camarón, flores, petróleo, brócoli, cacao, otros.
En la nueva matriz productiva se perfila la minería como una actividad económica para el desarrollo de nuestro país, gran preocupación de amplios sectores de la población es el afán extractivita de la política económica actual, para nada armoniza con el marco jurídico legal constitucional, pionero de los derechos de la naturaleza, de avanzada a nivel mundial, con su proyecto emblemático Yasuni ITT.
Ecuador es el primer país en el mundo en reconocer los Derechos de la Naturaleza, esto no es una casualidad, en la elaboración de la actual constitución , la participación ciudadana se manifestó de diferentes maneras, y con amplias propuestas , el libro, Ecuador Futuro Positivo, fue una de ellas , la Propuesta de la Provincia de Pastaza a la mesa de Biodiversidad de la Asamblea Constituyentes, entre muchas otras, fueron el sustento para que la nueva Constitución reconozca los Derechos de la Naturaleza.
Considero otro de los sustentos fundamentales, para el reconocimiento de los derechos de la naturaleza en la constitución del 2008, la necesidad de una legislación a favor de la naturaleza, falencia evidenciada en: «El Juicio del Siglo», muchos se preguntarán, ¿ cuál es el Juicio del Siglo?, es el seguido a la Transnacional Texaco – Chevron , por pobladores y pobladoras de la Amazonia , de las provincias de Sucumbíos y Orellana.
Durante varios años, esta lucha continúa, y es que cuando de defender derechos se trata, hay luchas que duran toda la vida, y ese propósito me anima para escribir este editorial, los Derechos Humanos y los Derechos de la Naturaleza.
El Juicio del Siglo, es la exigencia de pobladores de Sucumbíos y Orellana, para que se remedien los daños causados por la explotación petrolera por la Compañía transnacional Texaco- Chevron. En el Juicio de Siglo, se evidenció en nuestro país la falta de una legislación que proteja a la naturaleza y sus pobladores: Esta empresa transnacional aprovechó esta falencia y utilizó como defensa en el juicio y argumentó : «En el periodo de operación de Texaco, no existían normas o leyes que se protejan el ambiente en el páis «; la empresa actúo de acuerdo al marco jurídico existente en Ecuador» pag. 34 (El Juicio del Siglo Chevron- Texaco)». Este caso tiene relevancia internacional, y vigencia nacional, principalmente en nuestra provincia este momento es tema de debate.
La propuesta de la actual política económica es un cambio en la Matriz Productiva, contrariamente a la propuesto, se pretende ampliar la frontera de explotación petrolera, nuestro país seguiría dependiendo de los ingresos de exportación de petrolera, es decir explotar petróleo en nuevos campos, entre los que están proyectados varios en bloques ubicados en la Provincia de Pastaza, esto abre el debate y gran preocupación de amplios sectores ciudadanos de nuestra provincia.
En los procesos de consulta existen posiciones divididas, situación que no debería darse, hace varios años atrás, Pastaza a través de la organización y participación ciudadana, expresada en el «Comité para el Desarrollo de Pastaza», de acuerdo análisis técnicos , y de amplia participación ciudadana, por sus condiciones de biodiversidad, nuestra provincia tiene vocación turística, sus fortalezas la perfilan como apta para el turismos y fines de conservación: se encuentran grandes reservas de agua dulce, una de las provincias con mayor biodiversidad, 7 de las 10 nacionalidades se encuentran en Pastaza, entre otras.
Realizando un análisis objetivo sobre la conveniencia o no de la explotación petrolera, en relación al costo beneficio, es fundamental regresar a mirar a las provincias donde ya se realizó explotación petrolera, hay que aprender de la historia y como se expresa «prohibido olvidar», tomando en cuenta que esa realidad hasta la fecha actual no ha cambiado, se sigue explotando con tecnologías obsoletas y caducas, repitiendo prácticas atentatorias a la vida humana y a la naturaleza, prueba fehaciente es el derrame petrolero ocurrido hace pocos días en la provincia de Orellana, en la vía Quito –Lago Agrio, sector Reventador en la noche del 30 al 31 de mayo de 2013, material que se deslizó, ocasionó la rotura de 140 mts de tubería del oleoducto transecuatoriano SOTE, se derramaron aproximadamente 11.000 barriles de petróleo, de manera veloz contaminaron de manera irreparable varios ríos de donde los municipios abastecen de agua potable a miles de pobladores, cabe indicar que la rotura de la tubería se da porque, en este sector la tubería no está enterrada, esto significa mayores costos económicos, la tubería se encuentra expuesta.
Producto de este derrame petrolero, 60.000,00 habitantes, de la capital de provincia se quedaron sin servicio de agua potable, porque estaba contaminada, numerosas comunidades que viven a orillas de los ríos también son directos afectados y por supuesto, la naturaleza con todos sus ecosistemas. Los afectados son miles de ecuatorianos amazónicos, no es la historia de un país lejano, esto sucede a pocas horas de Quito la capital de nuestro país
Porque no se utiliza tecnología de punta y se tienen precauciones para minimizar los daños al ser humano, al ambiente o naturaleza , porque sin observar estas normas técnicas de cuidado ambiental y humano el beneficio, la utilidad la ganancia, la rentabilidad es mayor para las compañías, no hay control, muchos responsables del control, sucumben ante sobornos y beneficio personal en detrimento de la salud y la vida de miles de ciudadanos y de la devastación de la naturaleza.
Hay que aprender de la historia, ¿qué motivó, el juicio contra Chevron Texaco?, los daños irreparables a la salud de los pobladores y a la naturaleza. Luego de varios años de lucha intensa, en Cortes nacionales e internacionales, se ha logrado una sentencia favorable, 19 mil millones de dólares, dinero que aún no se puede cobrar.
La interrogante es, ¿de permitir la explotación petrolera en Pastaza, tendremos luego que esperar más de 10 años de luchar por una sentencia favorable para que nos den dinero para reparar lo irreparable, la afectación a la salud de miles de ciudadanos, del daño ambiental?.
La vida de las personas, la salud, el agua limpia, el aire puro, tiene valor y precio incalculable, luchemos porque estos bienes de valor incalculable se mantengan en buenas condiciones y no sean afectados, para que nuestras nuevas generaciones no tenga que padecer lo que nuestras provincias hermanas de Orellana y Sucumbíos.
Luchemos por nuestra Vida, por nuestro ambiente sano, por nuestra madre naturaleza, no hay dinero en el mundo que compensen estos bienes de incalculable valor, la naturaleza somos nosotros mismos, la naturaleza no nos pertenece, nosotros pertenecemos a ella, necesita de nuestra ayuda, para ser el habita que necesitamos como seres humanos.
Nuestro reconocimientos a los pobladores de la Amazonía que luchan incansablemente por visibilizar una realidad tan nefasta y tan cercana que se pretende ocultar, bajo la falsa promesa de «desarrollo», no hay infraestructura que compense un ambiente sano limpio y apto para la vida humana. Ecuador tienen grandes fortalezas es una tierra bendecida con vocación turística, paraíso terrenal, legado de las actuales y futuras generaciones: «CUANDO DIOS HIZO EL EDEN, PENSÓ EN LA AMAZONÍA Y EN LATINOAMÉRICA» , DEFENDAMOSLA.
Por Raquel Morante