“En política, nada ocurre por casualidad. Cada vez que un acontecimiento surge, se puede estar seguro que fue previsto para llevarse a cabo de esa manera”: Franklin D. Roosevelt, ex Presidente EU.
Nada de lo que acontece en la política local, es en vano. No es posible dar por inocentes, vírgenes y buenos los sucesivos hechos dentro del GADMP, todo tiene su razón de ser, su lógica política.
Que el Alcalde no haya ido a Sarayaku al cambio de mando no es un hecho casual, que haya nombrado a Wilfrido Aragón como Director del Departamento de Nacionalidades, tampoco. El nombramiento de la comisiones como están, obedece a cálculos políticos…
Fue cálculo político como él ahora lo supo revelar entre líneas en la propia campaña electoral, su propensión a caminar junto al Gobierno Nacional, que lo prefiere a SUMA, partido que lo acogió electoralmente. No era conveniente para sus fines, estar en Sarayaku, a donde fue invitado para el cambio de directiva. Cómodamente delegó a la Vicealcaldesa y con ello, amagó cualquier pronunciamiento que como político importante debía hacer sobre uno de los casos más tensos dentro de la política nacional de los últimos meses. Difiere del Prefecto Antonio Kubes, quien acudió a la invitación y supo pronunciarse frente al tema, invocando a la solidaridad con Sarayaku, pueblo al que lo llamó rebelde y luchador. Fue más allá, dijo con respecto de la decisión del pueblo del medio día, de acoger a Jiménez, Villavicencio y Figueroa, que bien hizo este pueblo porque “el derecho de las personas a la vida y el respeto a los derechos humanos, está más allá de la norma”.
Era por supuesto, más cómodo, no correr el riesgo de escuchar cuestionamientos sobre el nombramiento de Wilfrido Aragón como Director del Departamento de las Nacionalidades del Municipio; le resultaba más útil no revelar que ese nombramiento es parte de los acuerdos con el Gobierno Nacional, especialmente en el tema petrolero, donde Aragón fue un facilitador muy expedito desde cuando fue asesor del ex Alcalde de Arajuno, Mario López. Para esta decisión, no hizo falta siquiera consultar con AP de Pastaza.
Roberto de la Torre, está haciendo exactamente lo que se había previsto antes del 23F, el prefirió correr por SUMA aunque era secreto a voces que al día siguiente de la elección iba a dialogar con el Gobierno para delinear su política al frente de la municipalidad. Muy prolífero fue el almuerzo en Carondelet.
Ahora ha preferido sacrificar a Luís Camacho, concejal electo por SUMA, a cambio de Paco Meza, quien seguramente cree que él le está atrayendo al Alcalde al Partido de Gobierno, antes que el Alcalde lo esté atrayendo hacia SUMA. Mucho más productivo es hacer mayoría con un ambiguo conocido. Así funciona la Revolución Ciudadana.
Guillermo Naranjo, director de AP de Pastaza, se extravía al resaltar que Paco Meza no recibió ninguna autorización para “votar por la derecha, votar por SUMA”. (De ser así, estaríamos en otros caso de indisciplina como en Cuenca, Portoviejo y Colimes, donde ediles de AP, votaron esa camiseta). Claro que no recibió ninguna autorización y tampoco lo necesitaba, nunca lo ha necesitado y menos ahora en que es parte del engranaje de la alianza con el Gobierno Nacional. Roberto de la Torre está más lejos de SUMA que Guillermo Naranjo de Paco Meza.
El reparto de comisiones es el otro punto, la Vicealcaldesa alcanzó su sueño y con eso tiene bastante; su tarea será reemplazar a Roberto cuando él lo necesite, nada más. A nada de la casualidad responde que los ediles, hoy en minoría, sean quienes de una u otra manera busquen el debate. Wellington Vásquez ya está acostumbrado, sus planteamientos no responden a apetitos de mayorías y ya va por su segundo período; el propio Departamento de las Nacionalidades fue trastocado de su proyecto original, aunque ahora le cayó como anillo al dedo a Wilfrido Aragón. Wellington recorre las comunidades y ante ellas rinde cuentas. Luís Camacho se mantiene en SUMA y quien está saliendo es el Alcalde; no puede haber chance para nuevos actores políticos. Nunca hubo la alianza electoral 35-8-17, Faustino Fernández es la muestra fehaciente.
Roberto de la Torre ejercerá su alcaldía sin complicaciones, sin ningún legatario, sin ningún heredero… en tiempos de reelección indefinida.
Por: Salomón Osorio
Periodista