La Asamblea Nacional de Ecuador inicia este 17 de noviembre un nuevo periodo de sesiones con una inédita mayoría de fuerzas políticas integrada por Revolución Ciudadana (RC), Partido Social Cristiano (PSC) y el oficialista Acción Democrática Nacional (ADN). Esta mayoría podría trazar la ruta de la gobernabilidad para el presidente electo, Daniel Noboa Azín, en los próximos 18 meses de gestión.
Tras una interrupción de seis meses que devino de la muerte cruzada, los 137 asambleístas (15 nacionales, 116 provinciales y 6 del exterior), designados en los comicios de agosto y octubre de 2023, asumen funciones hasta mayo de 2025.
En la sesión de instalación, que se realizará a las 10:00 de este viernes, los asambleístas elegirán al presidente y a los integrantes del Consejo de Administración de la Legislatura (CAL).
Según los votos obtenidos en las elecciones, Pierina Correa (RC) dirigirá la sesión; Patricio Carrillo (Construye), la subdirección; y Valentina Centeno (ADN), la secretaría.
Para la elección de las dignidades entrantes, los asambleístas presentarán postulaciones para presidente, cuyo principal candidato es el socialcristiano Herny Kronfle. Para la primera vicepresidencia, la opción sería Viviana Veloz (RC). Por alternabilidad de género, la segunda vicepresidencia le corresponderá a un asambleísta de ADN.
Hasta ayer, todavía existían cabildeos internos para negociar las cuatro vocalías del CAL entre RC, PSC, Construye y ADN.
La LOFL dice que los cuatro vocales serán elegidos de entre asambleístas pertenecientes a diferentes bancadas legislativas. Según la misma norma, la bancada debe integrarse con al menos catorce legisladores.
Para la primera sesión de la Asamblea está confirmada la conformación de la bancada Revolución Ciudadana, con 51 puestos; Construye, con 25; el Partido Social Cristiano, con 18; y ADN y aliados con 25.
Para elegir a todas las autoridades se necesita del voto de la mayoría absoluta de los integrantes de la Asamblea: 70 voluntades.
Los elegidos serán posesionados inmediatamente después, una vez proclamados los resultados, y permanecerán dos años en funciones, con opción a ser reelectos.
La planificación logística y el operativo de seguridad para la sesión inaugural quedó lista la tarde de este 16 de noviembre. Cada detalle al interior del Palacio Legislativo fue revisado minuciosamente, aseguró Miguel Pesantes, administrador general de la Asamblea.
Para la primera sesión está dispuesto un dispositivo de seguridad especial, con la participación de Policía Nacional y Fuerzas Armadas, y “otras mejoras sustanciales” para redoblar la seguridad al Palacio Legislativo y sus alrededores “ante la situación (de inseguridad) que vive el Ecuador”, señaló Pesantes.
Con la muerte cruzada, en el periodo legislativo que quedó suspendido, también quedó pendiente el trámite de al menos 17 proyectos de ley y acuerdos (para primer y segundo debates): Reformas a la Ley de Contratación Pública, Ley de Quiebras, Uso de Reservas Internacionales, reformas al IESS, reformas laborales, acuerdos comerciales, reforma parcial 158, conflictos de interés, garantías jurisdiccionales, prelegislativa, Código de la Niñez, Código de Salud, Gestión de Riesgos, proyectos de ley de minería, de aguas, ley de la Contraloría, proyecto de ley de apoyo de militares a policías en la lucha contra la inseguridad.
Análisis:
La conformación de una mayoría inédita en la Asamblea Nacional abre una nueva etapa en la política ecuatoriana. El correísmo, que vuelve al poder después de cinco años, tendrá la oportunidad de impulsar su agenda legislativa y de influir en la gestión del gobierno de Daniel Noboa Azín.
Sin embargo, la nueva mayoría enfrentará también algunos desafíos. Por un lado, deberá gestionar la crisis económica y social que vive el país. Por otro lado, deberá lidiar con la oposición de los partidos que no forman parte de la mayoría, como el Partido Liberal Radical Ecuatoriano (PLRE) y el Movimiento Fuerza Compromiso Social (FC).
La sesión de instalación de la Asamblea Nacional será un momento clave para observar cómo se desarrollará la nueva correlación de fuerzas en el Legislativo.