El triunfo de Daniel Noboa, candidato de la alianza ADN, se ha consolidado, principalmente en la Sierra ecuatoriana. Según el Consejo Nacional Electoral (CNE), una vez que se escrutaron el 97% de las actas válidas, se delineó el mapa político del Ecuador.
Noboa obtuvo más votos que su oponente González en las 10 provincias de la Sierra. Un caso destacado es Pichincha, donde con el 97% de escrutinio, ADN alcanzó el 60% frente al 38,8% de la Revolución Ciudadana.
Es relevante recordar que en las elecciones seccionales previas, la Revolución Ciudadana ganó la Prefectura de Pichincha y la Alcaldía de Quito.
Además, Noboa también obtuvo un sólido respaldo en Loja, con un 66,6% frente al 33,3% de González. Aunque los porcentajes pueden cambiar hasta el cierre del escrutinio, no se espera que cambie la tendencia que coloca a Noboa como el nuevo presidente de Ecuador.
Por su parte, la Revolución Ciudadana alcanzó su mayor votación en la región de la Costa, ganando en seis provincias. Mientras tanto, la Alianza ADN se destacó en El Oro.
En cuanto a la Amazonía, el correísmo ganó en Sucumbíos y Orellana, mientras que ADN obtuvo más votos en el resto de las provincias.
Según el catedrático universitario Esteban Ron, dos factores explican la fortaleza de cada candidato en ambas regiones. Uno de ellos es un componente cultural en la Costa, donde se recuerda la gestión de la Revolución Ciudadana. Mientras que en la Sierra, existe un mayor rechazo debido a la falta de atención durante los años de ese gobierno.
Además, hay un componente político, ya que los líderes principales del correísmo son de la Costa, como Marcela Aguiñaga. En la Sierra, no hay figuras destacadas, y este vacío fue ocupado por el trabajo territorial de Noboa.